sábado, 10 de octubre de 2009

La Música y su Papel en los Sentimientos

La Música y su Papel en los Sentimientos

¿Se han percatado de que la música a veces nos envuelve en emociones, y sentimos volar colores y sensaciones que no experimentaríamos si no fuera por ella? La música envuelve muchos misterios pero al mismo tiempo está muy ligada al ser humano. Los tonos, notas y melodías de una canción pueden decir mucho a las personas. Algunas veces dejan de serlo para convertirse en algo fantástico que nos mueve y eso nos hace entender la música al punto de comprender que, casi que es imposible vivir sin esta. Las mayores causas de que una canción le gusta a un ser humano son porque la canción o la obra le gusta de manera natural, porque le traiga buenos recuerdos, o sino porque le traiga buenos sentimientos o sentimientos que lleguen a conmover su alma. Lo primero es porque una canción u obra llegue a fascinarle a quién la oiga de primera entrada y por esto la considere como algo suyo o como algo muy bueno y que le guste mucho. Lo segundo es porque, a veces las canciones u obras, no lleguen a motivar a los oídos del oyente a primera entrada, pero si es oída en un momento memorable y/o con personas afines la pieza musical traerá buenos recuerdos cada vez que la mente del oyente la recuerde y por tal motivo no es raro que esta persona termine por considerar la pieza musical como algo que le guste. Ahora, lo tercero es por llegar a oír una canción que no necesariamente le tiene que gustar al oyente pero gracias a los sentimientos que quiere dar a entender o a los sentimientos que sintió la primera vez que la oyó, estos hicieron que la canción le agradara. Las sensaciones de colores en cada canción también tienen efectos en quién las oye, ya que algunas veces las canciones que una persona prefiera tenderán a ser las canciones que le traigan a la mente su color favorito, aunque esto también se da sensitivamente con otros sentidos, como con los sabores. Las canciones por ello son un paquete de emociones mezcladas para quién las oye. La actitud de la persona además infiere en el tipo de música que a esta le gusta.

La música que gusta de primera entrada es la más común para llegar a ser la música que le guste a la gente, porque de una primera vez se llega a considerar como favorita. Es esa que cuando uno la escucha se conecta con el sentimiento que quiere transmitir de una primera entrada, o que puede llegar a ni siquiera conectarnos, pero si llegar a crear algo en nuestro cuerpo (ya sea dar las ganas de moverse (si se trata de música de baile), las ganas de conservarla (si nos cautiva), las ganas de saber más de la canción o simplemente de vivirla) o nos llega a sorprender de tal forma su composición, notas y sonidos de tal forma que de primera entrada la reconocemos como algo que nos gusta. Esta música puede o no conectarnos con un sentimiento, pero si es bien sabido que nos gusta a pesar de que no nos conecte con un sentimiento o nada en específico que nos guste.

La música que gusta a partir de los sentimientos es aquella que más nos cautiva, porque aunque la música que nos guste de primera puede ser considerada agradable, la que logra penetrar hasta los sentimientos es la que más nos toca y nos inspira. La gama de música es tan variada que puede aportar gran cantidad de sentimientos desde los más tristes y melancólicos hasta los más eufóricos y alegres. Es por ello que este tipo de canciones suelen ser usados como medio de escape para cuando queremos expresar algún sentimiento y nos es difícil expresarlo o porque las palabras no lo consiguen. Con este tipo de canciones, como nos conectan con los sentimientos, también llegan a cambian el ambiente y talvez pueden llegar a cambiar el destino de cómo nos sintamos un día. Los sentimientos también están ligados al tipo de música que se escuche porque hay géneros que se acercan más a algunos sentimientos que a otros, por ejemplo una balada romántica llegara a cautivar los corazones de los enamorados o un merengue o una salsa (que no sea muy romántica o triste) llegará a dar ganas de bailar y de sentirse alegre, además en este sentido se engloba uno mucho más profundo como es la música cristiana, que conecta el espíritu del creyente con el Espíritu del Creador y en este se refleja una relación, al sentir la presencia divina con las notas y melodías que componen una canción, en este sentido más que de sentimientos se trata de la verdadera comunión que se da del creyente con Dios mismo. Ahora, hablando de los mismos sentimientos la música y determinadas canciones, psicológicamente, nos llegaran a crear ciertas sensaciones como sentir que una canción es de determinado o determinados colores, o que tiene un olor, sabor, o textura.

La música que gusta por recuerdos o momentos con gente amena es la música que a veces cuesta más que se considere como favorita, por el motivo de que puede ser que la canción no le guste a los oyentes al principio, pero por el motivo de traer recuerdos de algo bueno se llega a considerar buena y agradable la canción. Puede llegar a ser hasta inclusive que la canción al principio se considere mala, pero por los recuerdos que nos trae luego del suceso donde se oyó, nos llegue a llamar la atención. Está, en este caso además la música que gusta por el consumo auditivo de masas, que por ser lo que a la mayoría de gente le gusta, o por ser lo que le gusta a la gente con quienes frecuento tiene que ser considerada como agradable o buena para mi, esto no necesariamente tiene que ser así, pero la mayoría de las veces se da por acostumbrarnos a escuchar lo que los demás o la mayoría oyen. Esto puede ser considerado como música que se impone, hasta se puede creer que es música que es impuesta por el sistema imperante mundial.

La música es colores, sabores, sensaciones que nos llegan dependiendo de nuestros gustos. Wikipedia refiere su fin como: “El fin de este arte es suscitar una experiencia estética en el oyente, y expresar sentimientos, circunstancias, pensamientos o ideas.”Fines muy importantes a la hora de la comunicación, pero sobretodo, la música trata de ser un puente para expresar ese lenguaje que nos es más difícil comunicar naturalmente, las emociones.

M.G.